La vida es dinámica, inestable e incompleta. Constantemente tenemos que adaptarnos a los cambios que en ella acontecen: algunos son debido a diferentes etapas de la vida y otros se deben a circunstancias personales y únicas en cada persona. Al intentar adaptarnos lidiamos con niveles de estrés que pueden afectarnos en nuestra vida diaria y, en ocasiones, la adaptación no se consigue y se necesita profundizar en los recursos y dificultades del camino.
- Duelos o rupturas de pareja
- Cambios vitales (independizarse, paternidad, jubilación, divorcio, separación, crisis existencial…)
- Cambios en la vida personal (conflicto familiar, cambio de trabajo o residencia…)
¿Alguna vez te has hecho estas preguntas?
- ¿Tu malestar está influyendo en las diferentes áreas de tu vida cotidiana (vida familiar, trabajo/estudios, vida social y personal…)?
- ¿Sientes niveles altos de ansiedad debido a un cambio acontecido en tu vida?
- ¿Tu estado de ánimo y energía son más bajos de lo habitual?
- ¿Sientes que pasan los días y estás atascado sin poder avanzar?