Las emociones tienen una función adaptativa, nos sirven para ser conscientes del eco que tienen en nosotros los acontecimientos del mundo externo. En ocasiones, nos toca vivir situaciones tan nuevas y desbordantes que la intensidad de nuestras emociones se dispara y nos interrumpe nuestro día a día.
Entre las más comunes se encuentran la depresión y la ansiedad, trastornos que afectan a un gran número de personas en la sociedad actual. En estos casos es posible que notes alteraciones en tu sueño, en tu apetito, en tu rendimiento laboral o académico, e incluso en tus relaciones sociales y autoestima. Los síntomas pueden variar, pero en su mayoría, son señales de que hay algo que se necesita atender y para ello utilizamos el tiempo en sesión. Para escuchar lo que te ocurre.
- Pensamiento obsesivo
- Ansiedad o ataques de pánico
- Culpa y desesperanza
- Fobias
- Estrés
- Depresión
¿Alguna vez te has hecho estas preguntas?
- ¿Experimentas estados emocionales intensos y variables que limitan tu vida cotidiana?
- ¿Experimentas sensaciones corporales que no puedes controlar y que te asustan?
- ¿Empleas mucho tiempo pensando en el futuro o en lo que ocurrió en el pasado?
- ¿Has dejado de lado las actividades o eventos que te hacían disfrutar?