Sobre mí
Psicóloga sanitaria
Mi nombre es Illargi y soy psicóloga sanitaria acreditada. Estoy especializada en adicciones sin sustancia. Tengo la suerte de trabajar en una profesión que me apasiona, desde siempre las personas y las diferentes formas de ver el mundo han llamado mi atención. Leer y aprender nuevas perspectivas sobre como nos construimos internamente y cómo funciona nuestra psique es un campo sobre el que siempre tengo interés y eso me ayuda a crecer como profesional y como persona.
Me licencié en la Universidad de Deusto como psicóloga en 2011 y completé mi formación realizando el Máster de Práctica Clínica en la Asociación Española de Terapia Cognitivo Conductual y, así mismo, me instruí como terapeuta Gestalt en la Escuela Vasca de Terapia Gestalt. Soy especialista en adicciones y Trastornos de la personalidad (Título experto en Trastornos de personalidad de la Asociación Española para el Fomento y Desarrollo de la Psicoterapia y curso Trastorno Límite de la Personalidad, impartido por Dolores Mosquera). Mantengo una formación continuada y me he formado en diferentes enfoques terapéuticos (terapia Gestalt, terapia cognitivo-conductual, terapia breve, psicología integrativa relacional) para poder adaptarme mejor a las necesidades de los pacientes y tener diferentes recursos para la ayuda terapéutica.
Tengo experiencia en el mundo asociativo, en la Asociación Ekintza-Aluviz (Ayuda a ludópatas de Bizkaia), donde durante 9 años realizaba terapias individuales y grupales a personas afectadas de juego patológico y compras compulsivas, así como a sus familiares. Más adelante, en 2015, amplié mi actividad a la consulta privada atendiendo personas afectadas por adicciones, trastornos ansioso-depresivos y trastornos de personalidad.
Mi forma de trabajar sigue la línea de corrientes humanistas que se adaptan a las características individuales y únicas de la persona y le ayudan a transformar sus potencialidades y su experiencia en aprendizaje para diseñar su propio significado de vida. Entiendo cada proceso terapéutico como único y es por ello que el tratamiento ha de ser individualizado y ajustado a las necesidades específicas de la persona.